Este trabajo es el primero de Darío Jalfin como autor. Se trata de un disco con doce composiciones que fueron escritas en su totalidad por este joven con formación académica, y en el ambiente del jazz argentino. Los temas, algunos de ellos instrumentales, exponen la apertura y los distintos intereses de Jalfin, quien también atento a lo popular, incluyó una cumbia y una suerte de obra circense. Las canciones son de un acabado preciso, con textos muy bien trabajados, juegos de palabras, ironías, y versos que saben llevar la melodía articulada a una instrumentación que incluye piano, guitarras, bajo, contrabajo, batería y melódica, todo con un sonido jazzero, muy cuidado. Suena fresco y con la energía del grupo, aunque fue grabado siguiendo las partituras. La rítmica y los timbres que enriquecen los diferentes momentos de las interpretaciones las abren a la posibilidad de encontrar más riqueza en sucesivas escuchas. Jalfin, que es un pianista ingenioso, muestra sus dotes como compositor y cumple también el rol de cantante con calidez y corrección. Como invitados aparecen Lucio Balduini y Marcelo Moguilevsky, entre otros. Muy bien ejecutado, grabado y presentado gráficamente, es un disco que merece atención y se comprende en su totalidad, cuando se disfruta yendo más allá de lo que aparece en primer plano.
Comentarios