Adrián Iaies edita, por primera vez en su trayectoria de tres décadas, dos discos en simultáneo. Uno es en dúo con Mariano Loiacono (ver Nikli Song). Otro es este, La casa de un pianista de jazz, con sus compañeros de los últimos años, Juan Manuel Bayón en contrabajo y Bruno Varela en batería. Un trabajo en el que toda la música fue compuesta por el pianista pensando específicamente en esta formación y estos instrumentistas.
Quienes siguen de cerca la carrera de Iaies saben que uno de sus fuertes (en un pianista muy completo) es la capacidad melódica de sus temas. Acá lo reafirma: hay bellísimas canciones sin palabras, como el rápido Ampelopsis waltz (track 5) o El futuro acecha (6), una bella balada de subdivisión ternaria también. Pero también hay lugar para la improvisación de los tres, momentos no escritos de inmensa felicidad que requieren de mucho conocimiento mutuo.
"La casa de un pianista de jazz es su trio". Eso piensa Adrián Iaies y de ahí deriva el título del disco. Es un hogar feliz, sin duda, este que encuentra en su trío. Cierra, con intimidad, con un bonus track de piano solo, cuyo nombre lo dice todo: Belleza.
Club del Disco
Comentarios