Después del boom que experimentó en la Argentina la música celta hace poco más de una década, no es frecuente encontrar trabajos en esta dirección. Artesanía atraviesa aquí, entonces, un nuevo límite marcado por las tendencias del consumo musical, y lo supera con la mirada puesta hacia adelante aunque, y necesariamente, también hacia atrás.
Los argumentos de la propuesta de Arann son, en este disco en particular, la frescura de composiciones propias y hasta bautizadas con tonada local (Cachai, Artesanía) a la vez que el apoyo en una larga tradición de improvisación musical en vivo sobre viejas y conocidas melodías (standards, si nos animáramos a la analogía extemporánea).
Esta expresión folklórica de la mezcla, la fusión y hasta el sincretismo tiene en los versos de la romántica Canción de los amantes nocturnos un contundente ejemplo de las intenciones del disco, con versos de innegable tono local, sobre una melodía tradicional, que a lo largo de la canción hace que quien escucha se transporte entre continentes y culturas.
Si bien las voces no ocupan aquí el centro de la escena, las islas vocales se destacan cuando les toca hacer su aparición, a cargo de Ailín Paulina y Andi Grimsditch, especialmente cuando toman la forma dual. Todo el conjunto, que debuta con esta formación en Artesanía tras casi dos años de preparación para su edición, suena bien apoyado en los hombros de una extensa lista de antepasados musicales.
En el futuro de Arann, esperamos, encontremos más discos y cada vez menos fronteras.
Club del Disco
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