Este disco doble está hecho desde el amor por una música determinada, y se grabó después de mucho tiempo puliendo las canciones en vivo. El grupo, básicamente un cuarteto atípico, sin bajo pero con bandeja de vinilos, no tiene mucho que ver con la formación de Radiohead. Marco Sanguinetti lidera desde el piano, Pablo Butelman (a quien los socios del Club quizás recuerden por su grupo Elefante) en la guitarra eléctrica con muchos efectos se acerca mucho al sonido de Jonny Greenwood. Tomás Babjaczuk en la batería y Migma en la bandeja aportan colores y rítmica. El cuarteto se amplía a quinteto en algunas piezas cuando interviene la voz de Milena L’Argentiere, con estilo y timbre muy diferente al de Thom Yorke.
La idea no era hacer covers, ni transformar las canciones del grupo de Oxford en standards de jazz, pese a que Sanguinetti, Butelman y Babjaczuk son de ese origen o participaron de formaciones claramente jazzísticas. Esta no es una traducción al jazz de Radiohead, hasta se aleja del plan de Brad Mehldau (a quien el pianista declara admirar); pero hay muchas cosas que este disco doble no es. No es un disco de rock tampoco, ni de canciones de autor, aunque tiene también algo de ambas. Lo que se escucha, lo que obtuvo Sanguinetti trabajando sobre este riquísimo material, no posee un nombre o un género definido, y eso ya no importa a nadie. Le puede gustar a gente que jamás haya escuchado a Radiohead. A otros que sí conocen la banda y sus temas puede gustarles más esta lectura que el original. Y muchos otros se acercarán con curiosidad, desde el amor o el fanatismo tan especial que despiertan los ingleses en todas las esferas.
Con audio jugado y bien logrado, que parte de la sonoridad del cuarteto pero se permite climas abstractos o momentos más electrificantes y directos, la grabación fue creciendo hasta llegar a precisar editarse en dos CDs. Y el golpe de horno final se lo dio la mano maestra de Manza (Mariano Esain) quien hizo la mezcla y producción artística.
Hay en todas las composiciones una nueva dimensión, recreación que las lleva a otros lugar, ya sean los clásicos de Radiohead o temas menos populares; cabe aclarar que en el total incluyen canciones de toda la discografía de la banda, actualizada hasta este año. El diseño gráfico de la artista Laura Varsky presenta de manera muy apropiada estos dos discos en un pack que contiene todo un universo minimalista y actual, con un concepto de deconstrucción. El título del disco es la traducción, de How to disappear completely, uno de los temas que canta Milena, pero además es una declaración de principios. El artista se coloca detrás de la obra, se hace invisible y aspira a no ser percibido. Temática presente en el arte contemporáneo (obsesión de escritores como Enrique Vila-Matas, por ejemplo), la aspiración tanto de Radiohead como la de Sanguinetti y sus equipo, es la de no dejar huellas personales en el magnífico registro artístico que ofrecen.
Club del Disco
Comentarios