Estamos (¿estamos?) frente a un nuevo disco, esta vez en formato breve, de Ezequiel Borra, artista a quien ya habíamos presentado en el Club como parte del catálogo y como Disco del Mes. Siempre cambiante (también en las formas: primero un CD, luego uno doble, ahora un EP) y siempre desafiando al oyente con ideas nuevas, Borra es un compositor que ha desarrollado con los años un lenguaje muy personal.
Este disco es el primero en el que se nota la presencia de un grupo estable, además integrado por destacados músicos (ver ficha a la izquierda): así es que el EP está tocado en vivo por La Sandanga Vietnamita (tal el nombre de quienes lo acompañan hace ya un tiempo). Así como el título y el diseño gráfico cuestionan la misma existencia, sus invenciones muchas veces parecen jugar con la forma canción, tal es el caso de Aquí conmigo, por ejemplo.
Otro aspecto interesante de este disco es la tímbrica. Sonidos que muchas veces cuesta identificar hacen la parte percusiva o armónica con mucha naturalidad. Obligan a parar la oreja y nos sacan del sonido típico del pop o el rock (mundos cerrados de los que Borra huyó hace rato, hay que aclarar). Si en su primer disco era posible hallar influencias de artistas del panteón nacional como Charly García, ahora Borra, que tiene ya un estilo innegablemente borriano, está mucho más emparentado con otros artistas del circuito independiente, como Les Amateurs, La Nube Mágica o Axel Krygier (invitado en un tema).
Un disco de seis canciones con mucho para descubrir, que no se agota en la primera escucha, ni en la segunda, ni en la tercera...
Producido por Ezequiel Borra
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