Edvard Grieg (1843-1907) es el compositor noruego por excelencia y, junto con el dramaturgo Henrik Ibsen (1828-1906), dos de los más célebres hombres de la cultura provenientes de Noruega. Precisamente una de sus obras más interesantes es la música incidental de Peer Gynt, encargada por el autor y que se estrenó por lo tanto al mismo tiempo que la pieza teatral. La obra musical fue variando con los años. En un primer momento Grieg escribió dos Suites que conformaban un total de 23 momentos escénicos diferentes. Finalmente, en un proceso que le llevó años al compositor, fue podando aquí y allá hasta que sólo quedaron ocho números, dispuestos en el orden que se puede escuchar en este disco. A diferencia de anteriores obras teatrales de Ibsen, como Brand, Peer Gynt no es realista ni histórica, sino que tiene tema fantástico. Esto se nota en la orquestación elegida por Grieg, muy sugerente, y también en los temas melódicos, más bien exóticos y algo alejados de otras obras (en particular de su vasta producción de Lieder, de carácter pronunciadamente germánico). Algunos números de la suite, como La mañana (también conocido en castellano como El amanecer)o En la gruta del rey de la montaña, son tan populares que es virtualmente imposible que algún lector de estas líneas no los reconozca de inmediato al escucharlos. Están aquí y allá, en películas, comerciales y hasta canciones de grupos pop, como para que no sean ya verdaderos lugares comunes de la música clásica.
Además de los primeros ocho tracks con las dos suites Peer Gynt, este CD trae otras obras de Grieg. Se destaca en particular la Suite Holberg, con sus cinco números para orquesta de cuerdas, siguiendo el orden formal de las suites del barroco. Completan el disco las Dos melodías elegíacas y otra suite, Sigurd Jorsalfar (Sigurd, el Cruzado), también para una obra de teatro, que al igual que las suites de Peer Gynt, fue luego revisada por el compositor, quedando en pie tres de los cinco números originales, tal como se puede escuchar en esta grabación.
Una fantástica oportunidad para acercarse a la música orquestal de Grieg y comprender su importancia en la escena musical de fines del siglo XIX. Uno de los últimos románticos (considerado dentro de la escuela del romanticismo alemán debido a su formación, pese a que utilizó muchas veces temas populares noruegos en sus composiciones), en una versión llena de magia y calidad, sobre todo en las cuerdas y percusión. Con la prestancia a la que nos tiene acostumbrados el catálogo de Deutsche Grammophon.
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