El cantante, guitarrista y compositor chaqueño Seba Ibarra presenta su cuarto disco, Todo era primero. Pasaron ya ocho años de su último material solista, pero el artista nunca dejó de componer ni de tocar, sino por el contrario, se encontraba produciendo para Tierra Verde, su proyecto musical para niños.
Hoy Seba vuelve a encantarnos con su música nueva, diez canciones de su autoría con su sonido ya característico. Es que el artista hace años que viene trabajando en su impronta musical y ese recorrido se deja ver, Todo era primero te va atrapando y transportando a paisajes, aromas, sonidos y cuando te quisiste dar cuenta ya escuchaste el disco entero.
Es darle play al álbum y una clave de afoxé del norte de Brasil te invita a bailar y llena de alegría el espacio, es que es un ritmo del carnaval de Bahía que se baila andando, y esa es la sensación que transmite Cicatrices (track 1). Ese aire relajado, suelto y alegre se mantiene durante los diez tracks, donde la percusión es protagonista, junto con la guitarra y voz de Seba.
En este viaje de fusiones que propone el artista aparecen también aires de chacareras con compases irregulares muy orgánicos como en Dos soles (track 8) con una guitarra eléctrica funky y voces y coros muy bien pensados. La producción artística del álbum, de Esteban Peón, quien además tocó distintos instrumentos y estuvo a cargo de la grabación y mezcla, tiene mucho que ver con el resultado final. Ambos músicos se conocen desde hace tiempo y no es la primera vez que trabajan juntos.
Un disco compañero para tener y escuchar una y otra vez, con un arte de tapa muy musical donde confluyen armonía, naturaleza y geometría.
Club del Disco
Comentarios