Este disco, esperado por cierto, no es el típico disco de presentación de una cantante de jazz. Decimos que es esperado porque a Flopa Suksdorf se la viene escuchando hace ya un tiempo en festivales, y se habla de ella en el ambiente. Oriunda de Paraná, Entre Ríos, destaca por su voz riquísima en armónicos que le dan un color oscuro y por la flexibilidad que exhibe para trepar en el scat. Para su primera grabación solista eligió un repertorio que hace base en lo más negro del repertorio americano, y un toque latino, justamente el tema que da nombre al álbum, Afro Blue, del cubano Mongo Santa María.
Para este exigente repertorio eligió como arreglador de la mayor parte de los temas, coproductor artístico y líder de la banda al notable trompetista Mariano Loiácono, al frente de un sexteto que se parece muchísimo a su habitual quinteto: su hermano Sebastián Loiácono en saxos alto y tenor, Martín Pantyrer en barítono, Francisco Lo Vuolo en piano, Jerónimo Carmona en contrabajo y Carto Brandán en batería. Músicos que se conocen muy bien y que se subordinan a la voz de la cantante cuando es necesario. Los arreglos, despojados, con pocos tutti, prefieren texturas contrapuntísticas. La batería sola por momentos es la que acompaña a Flopa, reforzando el carácter tribal del disco.
Un trabajo muy poderoso y refinado a la vez, sin dudas de lo mejor que dio el jazz argentino en 2018, y que demuestra además que hay vida por afuera de Buenos Aires en este género que no para de crecer en el país.
Club del Disco
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