Desde la aparición de Barcos y Mariposas, hace ya casi veinte años, Mariana Baggio se transformó en un referente de la canción de calidad para niñas. Jugando con cotidiáfonos, con la voz, pero también con las palabras, su música invadió las salas de los jardines de infantes de todo el país, y no pocos grados de primaria. Ha ocurrido lo que se podía esperar, y sus fieles primeros oyentes ya crecieron y algunos ¡hasta fueron padres! No es raro encontrar en los conciertos a esta segunda generación de fans de poca estatura, con sus jóvenes progenitores que los siguen desde la primera hora...
Para continuar con la saga, el primer tema, Lulú, es todo usando la quinta vocal. Con esto se cierra el círculo de las cinco vocales. Hay que decir que no faltó ingenio, porque no es lo mismo todo con A que todo con U... No falta la canción para aventureros, que en este caso es La montaña más alta (track 4), ni la especulación poética como en Infinito (5) que cuenta con la voz y guitarra de Juan Quintero, nada menos.
Un librito con todas las letras y las ilustraciones de Paula Spritz completan una hermosa edición. Esta vez la producción artística fue compartida entre Martín Telechanski (que forma parte del proyecto desde el inicio) y Andrés Rubinsztejn. Futuros clásicos esperan entre las canciones de este disco.
Club del Disco
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