Lucas Martí es un artista optimista, o que no parece inmutarse por cómo cambió la industria de la música en los últimos veinte años (por decir algo): sigue entregando con regularidad un disco por año, tal como Woody Allen estrena una película cada temporada. En esta ocasión no está solo; este es un trabajo a dúo con Lara Pedrosa, bajista, compositoria y DJ que se diera a conocer años atrás con su grupo No Lo Soporto.
No es el primer disco que Lucas graba a dúo. En el Club presentamos ya su trabajo junto a Darío Jalfin, El hijo principal y su proyecto Altagama con Yul Acri. El estilo de Martí para componer, sus melodías que siempre tienen una vuelta inesperada, su uso heterodoxo de la armonía y rítmica pop son inconfundibles. Esto hace que en cualquier "mezcla", aún con todo lo atractivo que tiene verlo trabajar en equipo con otro artista, resulte muy preponderante su sello personal.
Cada canción es una pequeña obra maestra: desde el comienzo con Regiones hasta el cierre con el tema que da nombre al disco, Igualdad (12). Lucas Martí se inscribe en la cultura del pop argentino, que a su vez está dentro del movimiento cultural llamado rock. Es más, pertenece a una familia vinculada a la aristocracia rockera, si se quiere. En sus canciones hay referencias, guiños tanto a García, Spinetta y Lebón como a la vertiente pop encarnada por Virus, Soda Stereo y sus contemporáneos de Miranda! (ver el irresistible Sujetándote, track 3). Pero tiene, como decíamos arriba, un sello personal que lo hace diferente a todos y muy reconocible.
Un punto muy alto en la discografía de Lucas Martí y una buena oportunidad para conocer la voz de Lara Pedrosa, Igualdad es un álbum con melodías memorables y un lujo de producción por cómo están pensados y realizados los arreglos. No pasará inadvertido.
Club del Disco
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