¿Qué pasa cuando más de quince guitarristas se juntan a tocar una obra del siglo XX? Que, dependiendo del compositor y de lo que haya escrito, por momentos puede sonar extrañísimo, como si fueran otro instrumento. Es lo que pasa cuando promedia La ciudad de las mil cuerdas, del compositor cubano Leo Brower, primera parte de su obra Acerca del cielo, el aire y la sonrisa, que además le da nombre a este CD. La acumulación de este instrumento, que es tan frecuente escuchar solo, o a lo sumo en dúo o trío, genera una rara sensación en el oyente.
El disco ofrece, además de la obra de Brower, piezas de Maurice Ravel, Steve Reich y del compositor brasileño Radamés Gnattali. La obra de Reich es nada menos que Electric Counterpoint, trabajo minimalista que nuestros socios ya tuvieron la ocasión de oír hace tiempo en el disco de Luis Orias Diz del mismo nombre. Curioso contraste entre aquella versión grabada por un solo guitarrista y esta, con doce guitarristas y un bajo eléctrico.
Obviamente cada obra es abordada teniendo en cuenta el estilo, el lenguaje y la época de cada compositor. El abordaje de una pieza donde el timbre, la fuente del sonido es lo que prima (caso de Leo Brower) no es el mismo que en el caso de una pieza de clara inspiración folklórica como la Sonatina Coreográfica de Gnattali, o la ya apuntada obra minimalista de Reich. Luego, como corolario, la obra de Ravel, arreglada para el ensamble de guitarras por su director, Leonardo Coluccia, funciona como un bonus track u oasis.
La Camerata Argentina de Guitarras cuenta con unos dieciocho guitarristas en sus filas. No todos tocan en todas las obras, pero nunca son menos de doce y llegan a ser 16. Muy bien grabado, con una gráfica sintética y elegante a la vez, este trabajo merece la atención porque cruza dos o tres mundos que no tienen muchos puntos de intersección: el de las obras contemporáneas para guitarra con el gran ensamble (más habitual en el folklore o el tango).
Producido por Leonardo Coluccia y Nicolás Gagliani
Comentarios