Árbol, hoja, salto, luz... Cada cual sabrá con precisión cómo y cuándo escuchó por primera vez ese impactante tercer tema del Lado A de Artaud, el álbum perfecto de Luis Alberto Spinetta (que firmara como Pescado Rabioso, cerrando una etapa y también cumpliendo con compromisos contractuales).
Esa sucesión de palabras, de sustantivos (salvo por) como apunta Eduardo Berti en el comienzo del libro, fue siempre un poco la clave del disco, pese a ser de las canciones más breves. El libro es una mezcla de ensayo, estudio y reescritura, como bien dice en la portada, y permite al lector jugar con las palabras hasta el infinito.
Si el disco en su momento acercó a miles de jóvenes a la singular obra de Antonin Artaud, este texto permitirá a sus lectores indagar un poco sobre OuLiPo y sus vínculos con antecesores y contemporáneos que andaban por ahí, como Boris Vian o Julio Cortázar.
Y por último, lo lúdico del libro es literal, porque incluye un mazo de cartas con fragmentos de letras de canciones del Flaco, que permiten armar infinitos poemas, barajando y repartiendo los naipes.
Club del Disco
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