Cosas, tan sencillo nombre y concepto, es un disco inasible en cierto modo. No hay por dónde agarrarlo. Casi todas composiciones propias de Ismael Grossman, sin invitados. Apenas él con su guitarra. Es muy difícil decir acá si este trabajo tiene su sitio en la música popular, o en la música de tradición escrita, y tampoco tiene mucho sentido hacerse esas preguntas.
Por momentos minimalista, por momentos experimental; tocando melodías acompañadas, o arpegios complicadísimos, jugando con los armónicos, por momentos cerca de Brouwer, por momentos de Villa-Lobos, atravesando diversos estados de ánimo, esta grabación es originalísima y atemporal. Tiene su lugar en el repertorio para guitarra, eso es seguro. Comparte con los antes nombrados y con otros muchos hacedores de música para las seis cuerdas esa cualidad de cosa en sí misma, que hace tan personal a este instrumento.
Grabado en 2013 y editado un año después por un sello discográfico en Japón, disponemos ahora de algunos ejemplares, por lo que se trata de una oportunidad única para hacerse de este material a valor local.
Club del Disco
Comentarios