Cuando es tan unánime la admiración de los músicos por un o una colega, es como para sospechar que algo trascendente, sólido, que atraviesa la moda o el momento hay en ese artista. Y es el caso de Björk, cantante, investigadora, actriz y autora muy venerada por los músicos de todas las tendencias, en especial los cantantes. Es raro que tenga fanáticos por igual entre los que cantan jazz, rock, pop, lírica, etc, ¡pero así es! Y este nuevo trabajo no defraudará a ninguno de sus muchos seguidores.
Sin alejarse de trabajos anteriores en la propuesta general, Vulnicura tiene un hilo temático que le da coherencia. Y como ocurre muchas veces en figuras cuya vida privada prácticamente no existe, en este caso todas las canciones (las poesías) giran en torno a la ruptura de su última relación de pareja. Están hechas desde el dolor, tratando de encontrar explicaciones, claridad. Así es como el disco la presenta en un perfil más amable, fragil, o accesible para ciertos oídos a los que antes les pudiera resultar intrincada.
La combinación elegida por la compositora para este álbum es una constante interacción entre la programación de bases digitales, su voz y una orquesta de cuerdas que participa en 7 de los 9 tracks del disco. A eso se suma, en Mouth mantra (track 8) un nutrido coro femenino. La mezcla de timbres acústicos y electrónicos produce fascinación. Eso sumado a una rica polirritmia sobre la cual navega la voz siempre convocante de Björk, ante la cual es imposible permanecer indiferente.
Para todas las programaciones digitales (muy importantes en un disco de ella pues son el andamiaje y siempre le gusta estar a la vanguardia de los sonidos), en este caso contó con la colaboración especial de Arca, (Alejandro Ghersi, joven venezolano revelación mundial en el campo de la electrónica alternativa), que además participó en la co-producción de las canciones, a su vez sumaron en esa gran tarea técnica y de arreglos a The Haxan Cloak, quien ya había trabajado con la cantante. Inclusive Björk comparte autoría en algunos temas con ellos.
El disco fue proyectado y grabado en climas y lugares tan dispares como Reykjavik, Londres, Nueva York y el Caribe, según declara la cantante en la ficha técnica. El diseño gráfico también es sopredente. El packaging (un tríptico de un cartón lujoso con un librito con todas las letras) tiene el mismo nivel de calidad que su lanzamiento internacional (idéntico en todo el mundo), y vale destacar que en la Argentina es editado por un sello independiente, que lo licenció a su originante en Europa.
Un canto más de esta sirena contemporánea. Hay que aferrarse al mástil y cerrar los oídos, o entregarse con mansedumbre a su encantadora voz. Vulnicura es una tormenta emocional eléctrica y dulce.
Club del Disco
Comentarios