Daniel Melero es uno de los personajes más controversiales del mundo del rock, a la vez que el más agudo pensador de la cultura pop. Con trabajos muy diversos, gran inteligencia crítica y perfil bajo, ha hecho algunas canciones memorables y una carrera que lo convirtió en mito.
Supernatural es lo nuevo de su producción, hecho en banda con su grupo de trabajo más cercano (una formación típica de rock: bajo, batería y guitarra) a la que suma su voz. La agrupación y el sonido se completan con varios teclados y sintetizadores que tocan el propio Melero y su amigo, admirador y productor del disco: Diego Tuñón (tecladista de Babasónicos). La sonoridad es directa pero cuidada y sutil, con muchos climas; preponderantemente acústica. De hecho el foco esta puesto en los armonía y la sensación de ambiente, en las cuerdas y los teclados, mayormente guitarras acústicas o por ejemplo un cuatro en La perspectiva; como así también hay presencia de guitarras eléctricas en los dos pasajes mas álgidos: Supernatural y Luz, los que abren y cierran el disco.
Aparecen en el medio algunos tracks instrumentales, pasajes ambientales, que mucho tienen que ver las demás composiciones, pues nada es de la manera esperable, ni la forma de las canciones, ni las duraciones, ni los momentos más relajados o climáticos son sólo eso.
Ideas simples, expuestas con clara influencia de pop/rock ingles de los '90, sin mayor ambición que sonar actual, no ser obvios y reflejar la naturalidad del momento. Una obra con carácter singular, de alguien tan contundente como incomprendido, que lleva más de veinte años haciendo y deshaciendo lo que quiere con el pop.
Producido por Diego Tuñón y Daniel Melero
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