Guillermo Zarba es un excelso pianista, de formación académica, intérprete y compositor de folklore y música de proyección folklórica. Desde sus comienzos mostró sus claras influencias por la música litoraleña, el tango, la milonga y otras músicas populares de Sudamérica; pero todo visto y oído con exigencia y esmerada sensibilidad. Entonces, a la hora de crear cosas como las que se oyen en este Presagiado, da en el punto exacto entre popularidad y academia.
Ciertas cadencias o sabor de la calle, del pueblo, de las orillas de los ríos en la cuenca del Plata, con gran armonización y textura musical. Con colores y timbres cercanos y familiares, pero en ningún momento facilistas.
Y sí, se trata de música instrumental y con variedad en la orquestación según lo requiera el tema, con sonoridad acústica, de mucha amplitud y todo guiado desde el piano de Zarba. Hay chamamé sobre todo, chamarritas, milongas y hasta una hermosa cifra (7) en la que se despacha el pianista en solitario. Pero, con todo, sería necio decir que esto es un disco de chamamé, o de un pianista. Las composiciones del entrerriano tienen en la orquestación y en la voz cantante mucha versatilidad, en un rico abanico.
Y como se trata de un gran autor, claro está, puede darse el lujo de que toquen y graben sus temas figuras como las que aparecen aquí: Néstor Marconi, Marcelo Nisinman (bandoneones), Norberto Minichilo (batería), Fernando Suárez Paz (violín) o “Fats” Fernández entre otros invitados que le ponen sus colores y sonidos a este trabajo.
El repertorio de 15 piezas está compuesto en gran parte por obras autoría de Zarba, con algunas de crédito compartido, más cuatro versiones interesantes de piezas clàsicas de nombres que ya lo dicen todo en cuanto a estilos: Alfredo Zitarrosa, Chacho Müller, Tránsito Cocomarola y Tarragó Ros. La solvencia interpretativa, los finos arreglos, la idea de plasmar una música arriesgada con ritmos que son o han sido menospreciados, le dan un valor único a este registro, de un hombre que sin ser reconocido, resuena con gusto en nuestros oídos.
Producido por Guillermo Zarba
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